El triple play: Creciemiento, ganancias y sostenibilidad.
Fuente: Estudio McKinsey
¿Rentabilidad versus sostenibilidad? Todavía hay muchos que piensan que hay que elegir entre una de las dos opciones. Y como una empresa necesita ser rentable, entonces la sostenibilidad “puede esperar”. Pero, afortunadamente, cada vez hay más evidencia para asegurar que se trata de una falsa dicotomía.
Un reciente estudio de McKinsey and Company, una de las consultoras más importantes del mundo, titulado “The triple play: Growth, profit, and sustainability”, demuestra que “las empresas que logran un mejor crecimiento y rentabilidad que sus pares al mismo tiempo que mejoran la sostenibilidad y los criterios ESG, superan a sus pares y los superan en rentabilidad para los accionistas”. Y no solo eso, sino que además identifica 5 principios que guían a estas empresas.
Analizaron el desempeño financiero, TSR (Total Shareholder Return) y calificaciones ESG de 2.269 empresas públicas, y en base a los resultados las agruparon en “empresas con mejor y peor desempeño de la industria a lo largo de los ejes de calificaciones ESG, crecimiento anualizado de ingresos y ganancias económicas”.
Para aquellos incrédulos que todavía no están seguros si ser sostenible es rentable, aquí les dejo algunos de los puntos principales del estudio:
De la muestra total, 296 empresas se clasificaron como “triplemente superiores”, mientras que 233 empresas superaron a sus pares en crecimiento y beneficio económico, pero quedaron rezagadas en ESG.
Estos “triples resultados superiores” obtuvieron 2 puntos porcentuales de TSR anual por encima de las empresas que solo obtuvieron mejores resultados en métricas financieras (y 7 puntos porcentuales por encima del resto del conjunto de datos), lo que sugiere que un fuerte compromiso ESG agrega valor adicional para los accionistas de las empresas que también superan a sus pares en crecimiento y rentabilidad.
Fuente: Estudio Mckinsey
El desempeño superior en materia ambiental, social y de gobernanza parece impulsar el desempeño superior, pero no compensa el desempeño deficiente en ganancias y crecimiento.
Sobresalir en ESG no compensa un crecimiento y una rentabilidad deficientes. Por ejemplo, los rezagados en crecimiento y ganancias que solo obtuvieron mejores resultados en medidas ESG tuvieron un desempeño inferior a sus pares en cinco puntos porcentuales de TSR. En otras palabras, ESG no es una panacea: no salvará a alguien con un desempeño deficiente y una estrategia defectuosa
Los esfuerzos ESG, en última instancia, tienen que reflejarse en el desempeño financiero para generar retornos enormes. Si puede crecer de manera rentable como líder en sustentabilidad, el mercado le recompensará por este crecimiento.
¿Cómo logran esa hazaña los con mejor desempeño en triple crecimiento? Suelen guiarse por 5 principios:
Integre el crecimiento, la rentabilidad y los criterios ESG en la estrategia central. Las empresas con mejor desempeño no persiguen iniciativas relacionadas con ESG de manera paralela, sino que las integran en la estrategia corporativa general junto con el crecimiento y la rentabilidad.
Innovar en ofertas ESG para impulsar la creación de valor. Las empresas con triple desempeño a menudo operan a la vanguardia de la innovación, tanto en lo que hacen como en cómo lo hacen. Muchos centran sus esfuerzos de innovación principalmente en el crecimiento de los ingresos mediante el desarrollo de ofertas para satisfacer mejor las necesidades de los clientes y, cuando sea posible, atender la demanda emergente basada en ESG.
Utilice fusiones y adquisiciones para captar bolsas de crecimiento ESG rentables a un ritmo acelerado. Los actores exitosos han tendido a buscar focos de crecimiento adyacentes desatendidos y asignar fondos reservados para aprovechar estas oportunidades
Informar y comunicar de forma transparente. Seguimiento y presentación de informes ESG y datos relacionados de forma transparente. La comunicación por sí sola no generará valor, pero la transparencia puede acelerar el reconocimiento del potencial futuro por parte de los inversores.
Incorporar las prioridades estratégicas en el ADN de la organización. Las empresas con triple desempeño traducen sus estrategias de alto nivel de crecimiento, rentabilidad y ESG en iniciativas concretas que forman parte de la nueva estrategia corporativa.
Y para finalizar, les comparto la reflexión del estudio que invita a todos a subirse al carro de la sostenibilidad ¡YA!:
“Si bien la medición del desempeño ESG aún está evolucionando, la dirección a seguir es clara y es necesario actuar ahora. Los líderes deben adoptar una perspectiva a largo plazo y tener el coraje de invertir en un crecimiento sostenible e inclusivo que genere ingresos, ganancias económicas y retornos para los accionistas”.
